Personalmente no soy para nada regionalista y mucho menos irrespetuoso con las costumbres que hay en otras zonas de la geografía nacional. Aun así seamos claros, el progreso de Colombia pasa por Antioquia, teniendo en cuenta que nuestro departamento representa un 15% del PIB nacional (Producto Interior Bruto) y de las exportaciones que aporta el país hacia cualquier parte del mundo, un 20% pertenecen igualmente a esta región.
Además cuando faltan menos días, para las próximas elecciones presidenciales es muy común y lógico ver en estos tiempos electorales, una cantidad de propuestas de acuerdo con las debilidades, desventajas o problemas que hay en determinado sector. Aun así como ciudadanos, siempre tenemos la fe que el próximo jefe de Estado ejerza su cargo con altura, ética y responsabilidad.
Pero obligatoriamente se deben tocar tres puntos sobre la mesa y esos son la pobreza, el empleo y la educación. Donde se requieren inmediatamente acciones reales alejadas del populismo y la venta de humo, añadiendo que el panorama no es malo del todo, si nos basamos en un ejemplo del mundo laboral, al saber que un 45% de las mujeres en comparación a los dos últimos años, actualmente están trabajando, superando de esta manera las cifras totales de hombres desempleados.
Es por estas razones, que no debemos nunca rendirnos o bajar los brazos. Es el momento y la hora que los 125 municipios sigamos construyendo, aportando y conduciendo el territorio antioqueño hacia la grandeza, porque como bien dice el dicho “un paisa nunca se vara”.
Columnista: Sebastián López Alzate