Habitualmente cuando el técnico Reinaldo Rueda anuncia una nueva convocatoria de la Selección Colombia para un determinado número de partidos, se abre constantemente el debate sobre qué futbolista faltó o simplemente por sus negativos rendimientos deportivos en cada uno de sus clubes no debió ser ni siquiera llamado.
Pero ese simple detalle aunque a muchos les parezca relevante y con mucha delicadeza, en este momento no es importante teniendo en cuenta que “el equipo de todos” para poder llegar a Qatar 2022, tiene que ganar si o si las dos finales que le faltan contra Bolivia el día de mañana en Barranquilla y la próxima semana en la visita a Guayana, para recibir a Venezuela que la dirige un viejo conocido como el argentino José Néstor Pékerman. Porque independientemente del nombre de los jugadores, el objetivo del triunfo es una obligación necesaria y urgente.
Sin embargo también hay que recordar como esta en este momento el panorama de la “tricolor” ,que se encuentra en una penosa séptima posición con 17 pts , por lo que automáticamente aparte de las victorias que debe conseguir el equipo nacional para por lo menos llegar al repechaje, se necesita que los otros rivales directos como Chile, Perú y Uruguay dejen puntos en el camino, una tarea bastante compleja si lo analizamos primero con el caso de Colombia que hace siete partidos consecutivos sin mencionar el amistoso ante Honduras no le hace un gol ni siquiera al “arco iris”.
Además desde el plano de las estadísticas los resultados siguen siendo desalentadores, porque solo hay un 3% de probabilidades para conseguir el llamado “milagro”. De todas maneras la vida misma siempre nos enseña que a pesar de las adversidades “la esperanza es lo último que se pierde” y mientras haya opciones matemáticas la fe seguirá intacta hasta el último minuto.
Columnista: Sebastián López Alzate