Después de dos años de caída en la movilización de viajeros y en ocupación hotelera frente al 2019, el turismo se está reactivando, pero nos falta mucho para ser una potencia mundial. Hace unos días cuando el candidato Gustavo Petro planteó acabar con la exploración de petróleo en Colombia, una de las preguntas más recurrentes fue cómo va a reemplazar los recursos que produce la industria del valioso combustible para inversión en el país.
Donde el candidato del “Pacto Histórico” contestó con una operación matemática simple: dijo que aumentaría el número de turistas de 4 a 12 millones al año y que cada uno dejaría en Colombia 1.000 dólares. Eso significa triplicar el número de turistas si lo comparamos con el mejor año que fue 2019 y sería multiplicar por 5 si lo comparamos con lo que ha pasado después de la pandemia. Pero el interrogante es ¿Si es fácil por qué no se ha hecho?
Además de las diferentes propuestas de los candidatos es importante hablar de esta industria que mueve miles de millones de divisas y es una de las grandes generadoras de empleo. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 2019 se reportó una movilización de 1.500 millones de turistas, siendo los países europeos los mayores receptores. Entre ellos sobresalieron Francia, líder indiscutible con cerca de 90 millones de visitantes, seguido de España con 83 millones y Estados Unidos, con 79 millones.
En América Latina sólo México aparece entre los diez principales países receptores, en el séptimo lugar, con 45 millones, seguido muy de lejos por Brasil con 6 millones. Teniendo en cuenta el dinamismo del sector que se vivía hasta hace dos años, los ingresos por turismo en el continente llegaron a 299.000 millones de dólares, una cifra récord.
Pero la industria sin chimeneas se vino abajo con la pandemia y frenó en seco. Los confinamientos, la cancelación mundial de vuelos y las fuertes restricciones llevaron a un desplome en el sector de más del 70% en 2020. El año pasado comenzó la recuperación en Colombia al haber llegado 2 millones de visitantes en 2021 y para este año se espera una reactivación a niveles de pre pandemia.
Hay que reconocer que en los últimos años los gobiernos de turno han realizado esfuerzos para atraer a los viajeros y para mejorar la infraestructura turística. El país cuenta con cadenas hoteleras de talla internacional gracias a los beneficios tributarios y a las oportunidades de crecimiento, hay más conectividad aérea por la mayor oferta de aerolíneas y de rutas aéreas y se han realizado diversas campañas de promoción en el exterior, lo que ha llevado a que, por ejemplo, más de 200 cruceros arriban cada año a Cartagena.
Este es un sector dinamizador de la economía, pero nos falta mucho para ser una potencia mundial como muchos quieren. Hay que ser realistas. No se puede afirmar que las divisas por turismo van a reemplazar las exportaciones de petróleo y sus derivados que son más de 13.000 millones de dólares al año. Por el contrario, lo que debemos es impulsar todos los sectores productivos para generar más empleo y recursos a la sociedad.
Columnista: Sebastián López Alzate