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Una legalidad con eficiencia

Mallet, legal code and scales of justice. Law concept, studio shots


Mucho se debate ahora sobre la necesidad o no de crear más jueces en todas las jurisdicciones y ramas del derecho, realmente el número sí es importante, pero más que eso es la manera en que se manejen, propongan la resolución de conflictos y la eficiencia que demuestran en cada despacho.

En principio el argumento de crear más despachos judiciales es atractivo porque las personas se imaginan qué si hay más jueces o fiscales el retraso judicial cederá y por ende habrá pronta y cumplida justicia, pero en la realidad esto no ocurre exactamente así, porque para que su labor sea más eficaz se debe aumentar el equipo de trabajo del juez, y esta solución no solo es más económica sino más productiva.

Es así como los jueces deberían tener más sustanciadores en temas civiles o laborales y penales en sede de juzgados. En materia penal, la virtualidad ya trajo una solución, porque cada plataforma permite al juez tener una sala de audiencias propia, lo que antes era un obstáculo inmenso para atender audiencias de manera pronta y continua. Además, poder tener procesos con diferentes personas del país sin depender de factores externos, es una clara ventaja.

Para la fiscalía la virtualidad también trajo un avance y es que pidiendo una audiencia en las sedes físicas se demoraban medio día, tiempo que no dedicaban a administrar justicia, hoy en un minuto ya pidieron al menos dos audiencias. No obstante, se necesita que cada fiscal pueda tener su cuerpo de policía judicial, mientras esto no suceda los fiscales no darán los resultados esperados porque si un fiscal, y soy generoso en mis cálculos, tiene un promedio de 200 carpetas, compartiendo investigadores con otros despachos pues no podrá sacar adelante más del 20% de los procesos a su consideración, este porcentaje aumentaría considerablemente si cada fiscal contará con al menos dos investigadores para sus casos, pero en la actualidad los fiscales trabajan con las uñas, no tienen asistentes ni policía judicial propia.

Las demoras hay que analizarlas y solucionarlas de raíz, y a veces las respuestas no son las más obvias, como aumentar el número de administradores de la justicia. No se trata entonces de más jueces o fiscales porque qué sacan repartiendo el trabajo si las denuncias y demandas no merman ni, como lo ha demostrado la congestión, tampoco se soluciona el número de procesos estancados, la solución está en más sustanciadores, asistentes y policía judicial, pero que trabajen en condiciones dignas, bien remunerados y, por supuesto, con estabilidad de carrera, lo que garantiza además un buen trabajo, porque ¿quién no trabaja feliz si recibe lo justo por su labor?

El constante cambio de fiscales también hace daño a la justicia, no permite tener estabilidad en los procesos y a veces lleva a reprocesos, lo que al final significa una pérdida de tiempo, más congestión y hasta burocracia.

Columnista: Sebastián López Alzate

Politica

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